martes, 29 de enero de 2008


A veces es necesario cerrar la puerta y construir un muro para que no queden ni las intenciones de regresar, ni dejar regresar.

A veces teniendo las alas para volar en libertad, preferimos quedarnos.

A veces sabiendo la verdad, preferimos cerrar nuestros ojos e imaginar y crear a nuestro antojo un mundo idílico.

A veces nos aferramos a cosas que en ninguna medida nos favorecen, solo porque han formado parte de nuestra vida.

A veces es necesario dejar ir.

viernes, 11 de enero de 2008

Herase una vez........

Se ocultaba el sol, a la distancia se acercaba gallardo el caballero andante, con su armadura de cartón y su espada de madera, con sus ojos verdes y su sonrisa de niño soñador, sin más armas que un poema, que no rima, pero que el mismo escribió….Ella sonríe y mientras lo observa, intenta encontrar dentro de si, algo de lo que un día quizás sintió por él, sin embargo por mas que se esfuerce, por mas que traiga a su memoria los recuerdos de los maravillosos momentos que paso a su lado, no tiene mas que eso.........recuerdos.

Mientras lo ve alejarse, se pregunta hacia donde van aquellos sentimientos que un día parecieron eternos, donde están las ganas de verlo, de no soltar su mano, donde se fueron las mariposas?

Tal vez solo tenga que dejarse llevar, tal vez solo deba dejarse amar y sentirá otra vez el amor que un día se profesaron........tal vez un día regresen las mariposas.

jueves, 3 de enero de 2008

La vie est pour la vivre.

Sentada, balanceándome en el columpio- sofá a la única hora en que encuentro agradable el tortuoso verano, con una copa de un vivaz Shiraz, rozando los pies en el césped, no hay sensación más placentera que esta. Sin embargo, cuando descansa el cuerpo, la mente tiende a trabajar demás (por lo menos la mía) y vienen los balances, los proyectos y me doy cuenta de que no supe cuando empezó el año, que estoy cansada, agobiada, que me hacía falta estar conmigo.



Todo el mundo aprovecha el fin del ciclo de la Tierra y se lanza en un nuevo inicio a la par con su traslación, haciendo promesas de hacer las cosas mejor. Yo, simplemente me propongo disfrutar. Disfrutar momentos conmigo y no sufrir por no compartirlos con nadie. Disfrutar que me amen un par de días y no lamentar que no fuera por la eternidad. Simplemente disfrutar la vida y vivirla.


Si, a pesar de que en el camino pude haber herido, sin la intención de hacerlo, a algunas personas, y que de verdad lamento que las cosas para ellos salieran de ese modo, de que ciertas situaciones no fueron como hubiera querido que fueran, tengo la certeza de que fue un gran año.


Fui besada como si solo existiéramos nosotros, ame y fui amada, vi a mi hija aprender y crecer y sonreír y decir que yo era la mejor con un gesto tan simple como un brillo de labios. Y me reí, me reí montones y he sido mil veces feliz en un año que tiene solo 365 días.

De los momentos que lloré, de los que me sentí sola, de los que sentí rabia, de los que alguien lloró por mi causa, de esos momentos aprendí, pero con el resto voy a vivir el siguiente tramo.