martes, 16 de septiembre de 2008

La muerte de Emma no implica la muerte de lo que pueda sentir o creer, su esencia no murió, solo se extinguió el egocentrismo y la logica incapacidad de no aceptar no ser la única.


Solo grafiqué con su muerte el fin de una historia que nunca debió ser, en la que ambos disfrutamos, fui parte de su mentira y él de las idílicas historias de mi imaginación.


No guardo rencores, ni culpas, te quedaste en el rincon del aprendizaje y tu imagen difusa se pierde en la gracia de saberme al lado de alguien con quien anhelo escribir una mejor historia.

4 comentarios:

markín dijo...

para eso vivimos, para ser mejores. Entendiendo que las decisiones tomadas, en el aceptar, en el terminar, nos permiten ser lo que hoy somos, lo que podremos ser.

Sumando decisiones, avanzamos.

Suerte en tus días por venir.

:)

Saruki dijo...

Tdoos somos reemplazables... he ahí el no querer prenderse de alguien y engancharse ...


Uno a prende... a porrazos y tropiezos... de ésos que pelan las rodillas... te hacen sangrar por dentro... y al final... sobrevives...
de una u otra manera.


Ánimo... que la vida al final, es más linda de lo que parece.

young_supersonic dijo...

YA NO VOLVERÁS A ESCRIBIR ENTONCES

Emma dijo...

Claro que no......solo es el fin de una historia, no de la vida.....